martes, 26 de agosto de 2014

Emprendedor, ¿son tus objetivos apropiados? El Modelo John Whitmore

En el post anterior “¿Hacia dónde vas emprendedor?” os hablaba de la importancia que tiene para todo emprendedor el elegir hacia dónde se quiere ir, el por qué se quiere ir allí y cómo se quiere llegar a ese lugar.

Después de hablar con algunos amigos emprendedores, estos me comentaban: "Alberto, yo sé a dónde quiero ir y el por qué quiero ir e incluso cómo quiero llegar a ese lugar y sin embargo...no hay manera". Por eso hoy escribo estas líneas para hablaros de la importancia de los 0BJETIVOS ¿Te animas?

 Emprendedor, ni tu esfuerzo, ni tu tiempo, ni tus recursos son infinitos y aunque es probable que como mis amigos tengas un propósito interesante y legítimo... ¿has considerado el que sea un objetivo apropiado?

La clave es tener un objetivo final alcanzable y que, por supuesto, los objetivos intermedios también lo sean. Me consta que a muchos les gustaría ser Bill Gates pero amigos, la realidad suele ser bien distinta.

Tan importante como que ese objetivo final y los intermedios sean alcanzables es que, al mismo tiempo, supongan un reto ya que en caso contrario, nos podemos desmotivar casi antes de empezar. Por eso, el que un objetivo sea alcanzable o no y que motive o no dependerá, entre otras cosas, del reto en cuestión y de las aptitudes que uno tenga.

Pues bien, hoy os presento una herramienta muy sencilla que nos ayudará a enfocar y a determinar si los objetivos que se pretenden son los correctos: El Modelo John Whitmore; Este modelo nos permite, una vez fijado un objetivo, comprobar si cumple con 14 requisitos básicos que muestro a continuación. Así, el objetivo debe ser:

1.     Concreto
2.     Cuantificable
3.     Factible
4.     Realista
5.     Programado en el tiempo
6.     Formulado en positivo
7.     De fácil compresión
8.     Pertinente
9.     Ético
10. Que suponga un reto
11. Que sea legal
12.  Ecológico (añado, socialmente responsable)
13.  Acordado
14.  Por escrito y de fácil consulta

Del cumplimiento de estos requisitos podemos intuir que el objetivo o los objetivos deseados, son los correctos y que por ellos sí merece la pena luchar con esfuerzo y tesón.

He intentado con este post hacer pisar suelo a aquellos emprendedores que deseándolo todo corren el riesgo de quedarse sin nada, para que visualicen sus objetivos, la idoneidad de los mismos y la posibilidad real de conseguirlos.

Un saludo. Alberto Galarreta



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