Vengo
observando desde hace tiempo, tanto en proyectos personales como en proyectos
de terceros con los que colaboro, cómo se repiten casi de forma metódica una serie
de “hitos emocionales “en el trayecto
que realiza un emprendedor cuando desarrolla un negocio.
Es importante que cuando estemos inmersos en un proyecto
nuevo, seamos capaces de detectar esos momentos para poder actuar en
consecuencia y poder desarrollar así herramientas que nos ayuden a
comprender y entender esas alteraciones emocionales.
De forma esquemática y gráfica os presento estos
hitos. Entremos!!
1.
Fase de creación (incertidumbre- ilusión): Es el
momento en el que empezamos a dar forma a una idea y en donde comenzamos a
valorar la posibilidad de desarrollar un negocio.
En este primer
periodo es en donde surgen infinidad de preguntas y dudas sobre la idoneidad de
lo que tenemos entre manos. En esta fase se entremezclan momentos de
incertidumbre y de ilusión, de seguridad y de vacilación.
Es el
momento de decidir si sigue hacia adelante o todo queda en un embrión de
proyecto. Anímate!!!
2.
Fase de lanzamiento (sobredimensión- euforia): Una vez que hemos considerado que el
proyecto que tenemos entre manos es realizable y que tiene posibilidades de
éxito en el futuro, desarrollamos el plan de negocio en su totalidad.
En esta
fase es común, aún haciendo un estudio serio y riguroso y un plan de negocio
consistente, que nos entusiasmemos con lo que tenemos entre manos y que
sobre-dimensionemos nuestras expectativas.
Es probable
que en esta etapa nos encontremos con sentimientos de euforia, entusiasmo y
vehemencia. Céntrate!!!
3.
Fase del desierto (desilusión): Cuando nos damos cuenta de que aquello que nos
habíamos marcado como una “meta realizable” no se cumple ni tiene visos de
cumplirse, entramos en un periodo de desencanto, decepción y desilusión.
En esta fase, es probable que muchos emprendedores
tiren la toalla y abandonen definitivamente el proyecto. Lucha!!!
4.
Fase de la reformulación (esperanza): Si el emprendedor decide continuar hacia adelante,
entonces es el momento de “pisar tierra” y de reubicar el proyecto estratégicamente.
En esta
fase, se deben dimensionar correctamente los objetivos, las metas y las
expectativas de tal forma que el proyecto comience a caminar con paso firme.
Aquí el
emprendedor, comienza a tener un optimismo razonable y esperanza en el
proyecto. Pelea!!!
5.
Fase de la siembra (seguridad): Reubicado el proyecto de la forma acertada comienza
el momento de la constancia, el esfuerzo, el tesón y la firmeza.
En esta
fase, el proyecto se va consolidando y ganando consistencia de forma progresiva y el emprendedor de forma paulatina adquiere confianza, seguridad y fuerza para continuar hacia adelante. Sigue!!!
6.
Fase de la recolección (gratitud): El proyecto empieza dar frutos y se empieza a ver resultados
sólidos y consistentes.
El
emprendedor en esta etapa obtiene el premio
y la recompensa por el largo
trayecto recorrido.
Los sentimientos
experimentados en esta etapa por el emprendedor son los de satisfacción, orgullo y
gratitud. Enhorabuena!!!
He
intentado mostraros de forma sencilla, los estados anímicos que de forma
habitual suceden en el mundo emprendedor con el fin de que los observemos,
entendamos y sepamos manejar.
Espero que
os sea de utilidad.
Saludos
Alberto
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